Tipos de madera y cuidados
Madera lacada: Estos muebles llevan varias capas de una laca con resistencia mayor que el barniz y, para su mantenimiento, es aconsejable limpiarlos con una gamuza empapada en leche sin hervir. Cuando estén bien secos, hay que pasarles otra gamuza. Si sufren algún desperfecto, conviene repararlos eliminado en primer lugar la laca del mueble, con un paño con alcohol o gasolina.
Una vez eliminada, hay que pasar por la zona una lija fina- aplicando después un producto impregnador incoloro para terminar, de nuevo, con la laca. Para arreglar ralladuras, lo más recomendable es utilizar ceras y tintes específicos.
Una vez eliminada, hay que pasar por la zona una lija fina- aplicando después un producto impregnador incoloro para terminar, de nuevo, con la laca. Para arreglar ralladuras, lo más recomendable es utilizar ceras y tintes específicos.
Madera encerada: Lo mejor es repasarlos con un paño mojado en leche caliente. Si aún así sufren marcas de agua producidas por un vaso, se eliminarán restregando con un tapón de corcho limpio. Si, por el contrario, son manchas antiguas, frotaremos con cenizas de cigarrillo previamente humedecidas, y repasaremos con un paño seco. Para las manchas de vino, fruta o café, grasa o aceite, lo mejor es la esencia de trementina o su versión sintética, el aguarrás. Después, se nutre el mueble con cera de abeja.
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